El secreto sureño del País Vasco
Suite Curry nace de la pasión por la belleza de la vida en el campo. La que brinda acostarse bajo cielos apretados de estrellas, dormir mecido por un silencio profundo y despertarse abrazado por la naturaleza y el alegre bullicio de los pájaros al otro lado de la ventana. Quien ha tenido pueblo conoce el sosiego y el bienestar que estas experiencias proporcionan; quien no, tiene pendiente la inmersión más gratificante que pueda sospechar...
El ala más joven de la casa de los bisabuelos ya nos procuraba una posición privilegiada frente a bosques frecuentados por corzos y zorros, y también, a la salida de la luna llena. ¡Qué espectáculo! Nosotros nos hemos aplicado en dotarla de belleza interior para hacer la experiencia aún más placentera.
Bajo una cubierta de madera abuhardillada, en una primera planta, hemos construido un precioso loft para 2 personas al que hemos dotado de confort, calidez, exotismo y de una irresistible atmósfera boho-chic. Un encantador y luminoso espacio, repleto de pequeños grandes detalles, hasta donde trepan los aromas de las rosas frescas y las hierbas aromáticas que nos proporciona, escaleras abajo, nuestro jardín. Por la tarde, su rincón chill-out es el mejor lugar para disfrutar del reflejo de los últimos rayos del sol en el campo, junto a una copa de Rioja. De noche, las luces solares lo convierten en un lugar mágico.
Nos encontramos en el sur del País Vasco, en Pariza, un apacible pueblecito de agricultores y hortelanos con apenas 30 habitantes censados, que cada fin de semana incrementa su población con la llegada de familiares y descendientes de antiguos paisanos. Su excepcional ubicación es su punto fuerte: estamos a solo 20 minutos en coche de Vitoria, la capital del País Vasco, a 30 minutos de las bodegas de la Rioja Alavesa y en la puerta de entrada occidental de la Montaña Alavesa, un paraíso natural repleto de rutas de trekking, marcha nórdica y BTT, donde también se practica el golf, la escalada, el parapente o la micología. La estrella de sus parajes, el Parque Natural Izki, permite adentrarse a través de varios itinerarios en el mayor robledal de la variedad melojo de Europa.
¿Lo mejor de todo? La garantía de que no encontraréis colas ni aglomeraciones. El turismo de masas aún no conoce el secreto sureño del País Vasco.